martes, 17 de junio de 2014

viernes, 3 de septiembre de 2010

Soliloquio de verano





Estamos retomando el trabajo filosófico para entender la ideología burguesa como productora de victimas y de predadores ruinosos. El mundo es hoy un sistema libertario donde el pensamiento secular ha permitido un verdadero análisis de la ciencia desde un nuevo racionalismo teológico. La anatomía animal que sostiene los comportamientos más refinados del hombre tiene su espina dorsal en la transgresión absoluta de la ficción que se hace realidad. Sin embargo, la critica marxista ha reducido siempre las formas de este pensamiento libertario a la destrucción de la cultura en aras del deseo económico y de su violenta forma de exigir el progreso.
Existen hoy en día mecanismos antropométricos útiles para entender la teoría de estos elegidos. El socialismo real nunca ha sido paralelo al antisemitismo hedonista de la izquierda europea, por ello la crítica al capitalismo siempre se ha planteado en beneficio de los perdedores de la historia. Sobre el plano epistemológico, debemos amplificar las catastróficas teorías sociales del siglo pasado y sobreponer a ellas una nueva y eterna aproximación monoteísta y raeliana de la historia.

martes, 13 de julio de 2010

sábado, 10 de julio de 2010

martes, 29 de junio de 2010

Esto

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sábado, 22 de mayo de 2010

Yurupary


Mito de Yurupary del profesor H. Orjuela.

"El lector podrá apreciar en esta apretada síntesis la enorme complejidad y el indudable interés que ofrece la leyenda en su dimensión mítica, poética y narrativa:

2. Yurupary nace de madre virgen que queda grávida: a) al comer frutas de pihycan que le arrojan de lo alto del árbol unos macacos (o un payé); b) al tomar gran cantidad de cachiri (bebida embriagante); c) al entrar en contacto sus partes íntimas con el jugo de la fruta ua\ú; d) al rasguñarle el rostro una rama o una hoja de tabaco; e) mediante la intervención de un payé, etc.

En la mayoría de las versiones la madre carece de partes sexuales (cerrada) y para que pueda dar a luz tiene que ser abierta (por los Truenos, por un pescado, por los ancianos, por un payé, etc.). La madre (ser astral) se identifica con las Pléyades.

3. El niño (Yurupary) es separado de la madre por: a) los payés u otros personajes; b) los ancianos; c) los Truenos, etc. Crece tan rápido como un vegetal, libre e invisible en la selva donde mora en el árbol ua\ú, en cuyo interior se escucha su llanto. Allí lo va a amamantar su madre, sin verlo nunca. Cuando llega a la adolescencia se presenta ante la gente. La tribu quiere hacerlo su jefe y darle la piedra cilindrica, emblema de realeza y poder. En otras variantes el niño no tiene boca (cerrado) y por ello no puede hablar ni comer. Lo alimentan con humo de tabaco. Más tarde un payé, u otro personaje, le abre la boca.

4. El joven Yurupary es un ser hermoso y extraordinario; hace cosas asombrosas y tiene aspecto físico peculiar. A veces su cuerpo está lleno de agujeros que producen música, o cubierto de vello, lo que le da aspecto simiesco; otras veces de su cuerpo sale luz o fuego y brota ruido de truenos. Es enviado del Sol y busca para él la mujer perfecta: una que no sea curiosa, impaciente y chismosa (incapaz de guardar secretos), o curiosa, libidinosa y chismosa. Tiene además una misión religiosa y legisladora que cumplir y para lograrla el Sol le ha dado un saquito mágico lleno de hechicerías.

5. Yurupary inicia su misión civilizadora después de recibir la piedra cilindrica de la Luna, la cual también le da instrucciones para gobernar. Produce el trueno y el fuego. Personalmente, o a través de un representante (un payé, un emisario, etc.), establece leyes, ordena el ayuno obligatorio, enseña a cultivar la tierra y el maíz y los cantos y bailes que se usarán en los rituales. Se convierte en el director de los bailes durante las fiestas ceremoniales. Las mujeres quieren conocer los secretos del culto que les está vedado y espían a los hombres. Yurupary las castiga (incluso a su propia madre) convirtiéndolas en piedras. Esto hace que le den el nombre de Bokan (corazón malo). Para evitar más castigos y tener plena libertad, manda construir su Casa de Piedra lejos de allí, en las márgenes del río Aiari. Algunos de sus enviados lo traicionan revelando a las mujeres el secreto.

6. Yurupary, o su representante, en un acto de canibalismodevora a los niños por haberle desobedecido comiendo frutos asados del árbol ua\ú. Culpa a los padres por las consecuencias de la desobediencia. Los padres (o los ancianos) deciden vengarse y planean su muerte.

7. Lo convidan a una fiesta a la cual asiste sabiendo que lo van a matar. En esa ocasión vomita los niños. Durante la fiesta lo emborrachan y luego lo arrojan a las llamas. La hoguera, hecha con hojas secas de inga, es el único fuego que puede matarlo. De sus cenizas brotan las palmas de pachuba que crecen rápidamente. Por ellas sube Yurupary hasta el cielo. También nacen de las cenizas los espíritus malignos y las primeras plantas y animales venenosos. Sus visceras producen moscas y serpientes. A este sacrificio sigue una gran conflagración : la vegetación se quema y al cabo de mucho tiempo hay que sembrar en la ceniza. La gente se dispersa con diferentes rumbos.

8. De las palmas de pachuba se fabrican los instrumentos del culto que son la voz y los huesos de Yurupary y lo representan a él en la tierra. Porque producen música, los instrumentos se identifican con los pájaros. Se instituye el ritual masculino de los yuruparises (instrumentos) con actos de flagelación purificativos. En los ritos usan máscaras de piel de mono (macacaraua) que recuerdan la piel de mono que se ponía Yurupary. Prohiben a las mujeres conocer los secretos de los instrumentos, con pena de muerte por veneno a quienes no cumplan lo ordenado.

9. Las mujeres deciden adueñarse de los instrumentos y finalmente los roban. Huyen luego del lugar, construyen su propia maloca y piden ayuda (a los niños, a un joven, a unos ancianos, etc.) para completar el número necesario de instrumentos, fabricarlos y aprender a tocarlos. La posesión de los instrumentos por las mujeres da lugar a un cambio drástico en el status social: las mujeres se hacen cargo del culto y los hombres trabajan y sufren menstruación.

10. Yurupary, que de nuevo se hace presente, castiga a las mujeres (son ultrajadas, violadas, muertas, etc.). Les devuelve los instrumentos y objetos del culto a los hombres y con ello se restablece el orden normal.

11. Yuruyary personalmente, o por medio de un discípulo que actúa solo o en compañía del héroe, hace preselitismo e instruye a las gentes en sus ritos y leyes para que se difundan por todas partes. En las fiestas de Yurupary y otras celebraciones sus discípulos frecuentemente olvidan la ley y cometen excesos orgiásticos.

12. Antes de dejar a los suyos Yurupary conoce el amor humano, cumple sus últimas misiones (castiga a los traidores, entierra el cuerpo petrificado de la madre, agrega nuevas leyes a las ya existentes, instruye a los discípulos que continuarán su labor, etc), pero falla en su búsqueda de la mujer perfecta que no ha podido encontrar en la tierra. Se despide de su amigo y discípulo favorito {alter ego) y camina hacia el Oriente.

***

El mito de Yurupary y los ritos correspondientes, relacionados con el culto de un héroe-legislador, pueden interpretarse de muchas maneras de acuerdo con los aspectos que el crítico quiera destacar y con el fin que se propone. En la edición que próximamente se publicará se ha dado énfasis al estudio del mito dentro del contexto amerindio y al análisis de la leyenda en su dimensión literaria. Sin embargo, también se han tenido en cuenta otros niveles de interpretación,

con el propósito de caracterizar adecuadamente el aspecto ritual, de suyo tan importante, y de estudiar el mito en la rica gama de posibilidades de análisis que ofrece Yurupary, el cual, en mi concepto, esencialmente puede considerarse:

a) Un mito religioso-agrícola de carácter cíclico o periódico que celebra las cosechas, la germinación y crecimiento de los frutos y la fertilidad de la naturaleza.

b) Un ceremonial iniciático por el cual los jóvenes cambian de status y se vinculan enteramente a la sociedad tribal, asegurando así la supervivencia de las instituciones y la vida misma del grupo.

c) Un rito ceremonial encaminado a preservar del incesto a los miembros de la tribu.

d) Un culto de los antepasados que celebra en especial la memoria de un héroe mítico, líder religioso y legislador, cuya presencia se invoca para renovar las creencias en sus leyesy enseñanzas.

e) Un mito secreto masculino cuyo propósito es asegurar el predominio del hombre sobre las mujeres en la sociedad indígena.

Entre estas diversas posibilidades de interpretación, nos ocupamos en nuestro trabajo de las dos últimas especialmente, pues son las que ofrecen mayor interés para la exégesis del mito. En su dimensión de héroe-civilizador Yurupary se coloca al lado de otros héroes míticos amerindios, pero su parangón más cercano es sin duda Quetzalcoatl con el que tiene muchos puntos de contacto. Por esta razón dedicamos varias páginas al estudio comparativo de los dos héroes, destacando asimismo las diferencias entre ellos y el hecho de que con Yurupary se ha preservado hasta nuestros días un ritual muy complejo, cosa que no ocurre con Quetzalcoatl cuyo culto, al parecer, ya estaba en vías de extinción a la llegada de los españoles.

El mito de Yurupary plantea el conflicto de los sexos y la rivalidad, existente en algunas sociedades primitivas, entre hombres y mujeres por el poder político y religioso, simbolizado en este caso en la posesión de las flautas o instrumentos sagrados. Esta rivalidad no es otra cosa que el antagonismo entre los sistemas patriarcales y los de tipo matriarcal que posiblemente predominaron en algunas civilizaciones amazónicas, y que la leyenda recoge, atribuyendo a Yurupary la abolición de los sistemas matriarcales mediante el establecimiento de una religión instituida exclusivamente para los hombres. El triunfo de la religión de Yurupary, después de larga lucha, indica, sin embargo, que el matriarcado fue alguna vez el sistema dominante en ciertos pueblos indígenas del continente, lo cual le da nueva vigencia al olvidado mito de las amazonas, las que, según la leyenda, debieron existir en territorios que hoy pertenecen a Colombia y Brasil."

(1)